43.000 personas más en edad de jubilar: La Araucanía proyecta envejecimiento acelerado de su fuerza laboral al 2030
Observatorio Laboral de La Araucanía reveló que la población en edad de jubilar crecerá un 23% mientras disminuye la población joven, generando un importante desafío para el mercado laboral regional. El Observatorio Laboral de La Araucanía, iniciativa de la Subsecretaría del Trabajo ejecutada por el Instituto de Desarrollo Local y Regional (IDER) de la Universidad de La Frontera, dio a conocer ayer los resultados del estudio “Análisis y proyección de empleo en la población longeva de La Araucanía” durante un conversatorio que reunió a autoridades, funcionarias/os de servicios públicos, gremios, representantes de la academia y dirigentas/es sindicales en las dependencias del IDER-UFRO. La investigación revela un cambio estructural en la demografía regional: mientras la población en edad de trabajar aumentará en 70.852 personas hacia 2030, este crecimiento será impulsado principalmente por personas mayores sobre su edad de jubilación, que aumentarán en 43.000, mientras que la población joven entre 15 y 29 años se reducirá en 8.000 personas. Este fenómeno posiciona a comunas como Gorbea y Cunco entre las 50 más envejecidas del país, con más de 110 personas mayores por cada 100 menores de 15 años. De no realizarse ninguna acción, el envejecimiento poblacional es y será el gran desafío social que enfrentará la región y el país. Cambio demográfico desafía el mercado laboral El estudio proyecta que, dependiendo del escenario económico, La Araucanía requerirá entre 18.000 y 93.000 nuevos puestos de trabajo para mantener los niveles históricos de ocupación, siendo el escenario más conservador de 30.774 empleos al mantener las tasas actuales. Esta proyección considera cuatro escenarios posibles basados en distintas tasas de ocupación: desde el promedio histórico 2010-2024 hasta el escenario más optimista de 2014, cuando la región alcanzó su mayor tasa de ocupación. El análisis advierte que este fenómeno no solo representa un desafío para el mercado laboral, sino también para el sistema de pensiones, salud y servicios de cuidado, en un contexto donde la relación entre población en edad de jubilación y población joven pasó de 44% en 2002 a 90% en 2024, evidenciando una dramática inversión de la pirámide demográfica regional. Brechas y desafíos en empleabilidad de personas mayores El conversatorio contó con las valiosas perspectivas de Leonor Riquelme, académica de la Universidad de La Frontera; José Luis Cuevas, Encargado del Programa Experiencia Mayor de SENCE Araucanía; Ximena Bravo, Subgerenta de Personas de Supermercado El Trébol; y Elsa Almonacid, presidenta de la CUT Cautín. En la jornada también participó el Seremi del Trabajo Edison Sanhueza Jéldrez con palabras de cierre, junto a funcionarios de servicios públicos, representantes de gremios y dirigentes sindicales de la región. Los panelistas coincidieron en la urgencia de implementar políticas que mejoren la empleabilidad de las personas mayores, quienes actualmente enfrentan múltiples barreras: alta informalidad, discriminación por edad, empleos de baja cualificación y menores niveles de escolaridad. El estudio evidencia que las personas en edad de jubilar se concentran principalmente en ocupaciones elementales, servicios y actividades silvoagropecuarias, con jornadas parciales y condiciones laborales precarias. Catalina Garrido Higuera, coordinadora del Observatorio Laboral de La Araucanía, destacó la relevancia de generar estos espacios de diálogo y producción de estudios que aporten datos y cifras sobre temáticas cruciales para el empleo regional. “Necesitamos contar con información actualizada que nos permita tomar decisiones informadas y diseñar políticas públicas pertinentes que respondan a las transformaciones demográficas que está experimentando nuestra región y que impactarán en el corto, mediano y largo plazo al mercado laboral de nuestra región”, señaló Garrido. Ante este panorama, las personas expertas destacaron la necesidad de fortalecer políticas públicas que promuevan formación continua, reconversión laboral, mejores pensiones y un entorno inclusivo que reconozca la heterogeneidad y el valor de la fuerza laboral longeva en La Araucanía.









